Salimos tempranito y tomamos un tren de los que todos pensábamos que no existían...
Salimos de Santiago, no sin perdernos alguna que otra vez, cruzar algún riachuelo y saltar alguna valla.
Para no perdernos teníamos metido en el GPS el atiguo trazado de la vía del tren y así, sin perder de vista el trazao (en el GPS) fuimos pisteando, tirando millas.
Una avería en forma de patilla de cambio rota descafeinó un poco la salida y llevó a Folgue a hacer 60km a piñón fijo.
No faltaron los callos en nuestra dieta ese día.
2 comentarios:
Hola ^^
He estado leyendo tu blog y me gusta mucho!
Lo de la valla a sido lo mejor...pobre, que se ha quedado encallao haí!
Y nada seguir haciendo esa vida sana copón!!
Un beso!
** PetryMery **
La verdad que te esta quedando de coña, pero lo del salto de la valla cuñaoo es insuperable gracias un saludo.
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